CAMBIAR NUESTRO MÉTODOS DE ENSEÑANZA ES CAMBIAR EL MUNDO
Cuando hacemos siempre lo mismo en la escuela, en el proceso Enseñanza Aprendizaje, junto a los alumnos, estamos condenados a la monotonía académica, al fosilismo de los conocimientos que, de formativos se tornan deformativos (memorísticos, conductuales).
Las leyes naturales y sociales nos enseñan que todo es cambio y la educación no es la excepción, la educación es cambio en los contextos de nuestros alumnos, en nuestros propios contextos, en los contextos familiares, en los contextos sociales, en los contextos mundiales, etc. y por lo tanto, en la educación los cambios se deben de dar de forma consciente y continua y el profesorado, al tomar conciencia de ello, debe cambiar sus métodos de enseñanza aprendizaje; de lo contrario no podría ser agente de cambio social.
Si cambiamos los métodos de enseñanza donde los alumnos sean más críticos y autónomos, estaremos contribuyendo a cambiar el mundo. Y con ello, vivir en un mundo dinámico y mejor.
Así, Freire en una frase cortita nos dice sencillamente que: